LinkWithin

Related Posts with Thumbnails

martes, 9 de noviembre de 2010

De Moldavia a Rumanía: Iasi y experiencia Couchsurfing



Una vez terminada nuestra breve visita a Moldavia, nos disponíamos a viajar a Rumanía, comenzando por la bella ciudad de Iasi.

Como ya comenté, compré los tickets con días de antelación para no tener problemas inesperados en la estación de Chisinau.

Cambié el dinero moldavo que me había sobrado porque no es posible hacerlo fuera de este país. Esto se puede hacer en la misma estación.
Nos montamos en el autobús junto con otro pasajero. Sólo estábamos tres personas, qué raro… Como de costumbre, vino una empleada con la lista de pasajeros, nos pidió que le enseñáramos los billetes, apuntó algo y se fue.

El conductor arrancó pero por poco tiempo, a los cinco minutos estacionó el vehículo junto a la cuneta y subió tanta gente al bus que se llenó. ¿Y esto por qué?
Al cabo de dos horas de viaje empecé a tener ganas de miccionar. Al ver que no hacía ninguna parada, me levanté a decirle al conductor la palabra internacional “Toilet”.
Un pasajero me preguntó en inglés que qué le quería decir, para traducírselo.

-Que si va a parar para ir al baño.

Se lo dijo en rumano.
Una hora después volví a levantarme pensando que se había confundido, pero el conductor no me hizo caso.
Pasó otra hora más y estacionó delante de unas casetas. Todos los pasajeros se dieron la vuelta para decirme al unísono “¡¡Toilet!!”- Lo hicieron con buena intención, pero pasé bastante vergüenza-.

Otra cosa que conviene saber es que no se puede pasar de Moldavia a Rumanía con más de dos paquetes de tabaco. No digo cartones, digo paquetes, 40 cigarrillos. Por eso me pareció absurdo que en la tierra de nadie comprendida entre la frontera moldava y la rumana hubiera un Dutty Free. Es decir, se podían comprar cartones de tabaco a buen precio, pero no se permitía introducirlos en los países.


Ver mapa más grande

Pasamos el control y sólo me registraron la mochila, no así la maleta. Te preguntaban siempre si llevabas tabaco. Y a mí, de paso, el aduanero me tocó el brazo diciendo “Youre red”. Sí, me he quemado… en Ucrania.

Nos subimos los viajeros al autobús y reanudamos el viaje. Cuando estábamos lo suficientemente alejados de la frontera, la gente comenzó a darle al conductor paquetes de tabaco de dos en dos. ¿Y esto por qué?
Así que le preguntamos a un chaval con cara de malote que se sentaba detrás de nosotros. El chico decía que se dedicaba a hacer negocios con medicinas y que le encantaría ir a Ibiza… No sigo.
Nos explicó que al principio la gente no se había subido al bus en la estación para poder hacer un trato con el conductor y pagar menos dinero. En ese pacto entraba lo de pasar dos paquetes de tabaco por la frontera. De ese modo todos salían ganando, los pasajeros por poder obtener los billetes a un precio reducido; y el conductor por conseguir mercancía cigarrera para traficar. Sí, en su explicación utilizó la palabra “traficar”.

Quién más y quién menos, aquí todo el mundo era un poco chanchullero. A excepción del señor con bigote que subió al autobús con nosotros en la estación. El viaje no era caro, unos 6€.

Nada más entrar en Rumanía, se notaba que también habíamos alcanzado la Unión Europea. Ya no había baches, agujeros y curvas vertiginosas. Ahora circulábamos por una agradable y correcta carretera; eso sí, sin dejar de lado ciertos clichés rumanos: había carros de caballos, y junto a la calzada, algunos animales domésticos como burros, gallinas y ovejas. Me pareció un paisaje bonito.

Llegamos a la estación de buses de Iasi, que está muy cerca de la de trenes. Era la primera vez en los 20 días de viaje que llevábamos, que nos daban un mapa de la ciudad en la estación. Nos lo dieron en la estación de trenes (foto inicial con Ganesh) que se encuentra casi enfrente de la de autobuses. Ya sé que la foto me quedó horrible, no os riáis.

Iasi es, con 326.502 habitantes, la segunda ciudad de Rumanía. Se encuentra en la provincia de Moldavia (no confundir con el país) y tiene una de las mayores universidades del país –y la primera en construirse-, lo que hace que Iasi tenga un ambiente joven lleno de estudiantes rumanos y extranjeros. Y es que en Iasi hay ¡80.000 estudiantes!

Confieso que no me esperaba que Iasi fuera una ciudad tan bonita, limpia y llena de espacios verdes. A decir verdad, nunca había escuchado nada sobre esta ciudad.

-El Palacio de Braunstein en la Plaza de la Unión.


-La catedral metropolitana de Moldavia, la iglesia ortodoxa más grande de Rumanía.


-Enfrente está el parque central, que tiene bustos de bronce de eminencia literarias (esto también ocurre en Chisinau).


- A través del parque llegamos al Teatro Nacional que en 1888 sufrió un incendio devastador.


-La moderna catedral católica.


- El Palacio de la Cultura construido a principios de siglo; enfrente de él se encuentra la estatua de Esteban el Grande (1457-1504), el príncipe moldavo que más éxito tuvo en la resistencia contra los turcos. Contiene el museo de arte, el de historia, el museo etnográfico, y el de ciencias y tecnología. Tiene tantas habitaciones como días tiene un año, pero no pude entrar porque estaba en obras.


- Cerca hay un parque con una iglesia ortodoxa de cúpulas doradas… En donde me eché una siesta.


Hasta que me sonó el teléfono móvil, era Marius.
Habíamos quedado en que me llamaría cuando saliera del trabajo. Marius es un chico, que como otras dos millones trecientas mil personas de 241 países, están utilizando la red Couchsurfing. Para quién no lo sepa, Couchsurfing es una página que permite ponerte contacto con otras personas de otras ciudades para dormir en sus casas, pero también se puede quedar simplemente a tomar algo.

Como el nombre indica, pueden ofrecerte un sofá aunque esto no es estrictamente así. Durante mis experiencias CS me han proporcionado camas, sofás y, en una ocasión, un apartamento para mí y una amiga solas. Yo he recibido a personas de Estados Unidos, Alemania y Francia, y me han acogido en Bremen, Budapest, Tartu, Gdynia, Helsinki y, como estoy contando, en Iasi.
Quedamos con ellos junto al río y ahí estaban Marius, su novia Andria y su perro, un schnauzer gigante llamado Rudolph. No sé cuál era más simpático de los tres.

Nos llevaron a casa en donde nos habían preparado una habitación. Unos amigos suyos nos llevaron en coche a la estación en donde habíamos dejado nuestro equipaje en consigna. Por el camino íbamos hablando en inglés y, a nadie parecía que se le hiciera extraño estar llevando a dos españoles que no conocían de nada.
Luego nos dejaron solos en casa para que nos ducháramos y ellos pudieran llevar una nevera a no sé donde. Bueno solos no, estaba Rudolph. Aquí con confianza.

A Andria y a Marius les encantaba viajar y hacía unas semanas habían vuelto de uno de esos viajes “que te cambian”: la India.
Así que teníamos muchas experiencias para compartir. Nos llevaron a una terraza con músicos en el que había gente de todas las edades y después terminamos en sus bares favoritos probando la cerveza del lugar. Nos contaron cosas de su vida en Rumanía, de sus ambiciosos planes viajeros y sus ganas de hacer cosas estimulantes por el mundo.

Una vez más tuve una buena experiencia gracias a este sistema que permite meterte en la casa de un desconocido y realizar un intercambio cultural.
¿Os atrevéis a utilizar Couchsurfing?

Marius y Andria (derecha), de Couchsurfing por la India.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también recomiendo Couchsurfing a todo el mundo. A mí no me ha dado más que experiencias positivas. Recuperas la fe en la humanidad :D

Isaac dijo...

Pues nosotros la verdad que hemos de reconocer que nunca hemos Couchsurfineado (¿se dice asi?) pero es otra manera de viajar a tener muy en cuenta... otro relato que tenía pendiente y otro relato que me ha encantado. No esperaba tanto de Lasi, y pinta estupendo..

Un bicazo muy fuerte Inés

Fernandito dijo...

Echo en falta un planico como el de Transnistria.
Inés, si pudieras ilustrar todos los post con un plano estaría muy logrado.
Besos

Ines_tables dijo...

Cheqqerspain:
Pues sí, además no sólo eso, también se hacen quedadas que me vinieron muy bien cuando me fui a vivir a Alemania para conocer gente rápidamente.

Isaac: Se dice como quieras jaja, No dudes en probarlo, pero ten en cuenta que hay gente que luego no vuelve a viajar de la manera convencional.
La ele minúscula se confunde con la i mayúscula. Es IASI. Yo me esparaba algo más parecido a Bucarest (con mis respetos hacia Bucarest).
Un saludo!
Fernandito: ¡mira qué mapa más majo acabo de poner!

Paco Pérez dijo...

Me resulta apasionante leer tus relatos de viajes, y a la vez me produce cierta envidia sana...ojalá me hubiese atrevido en su día a lanzarme a la aventura como tú, ahora ya se me hace muy cuesta arriba... felicidades por tu blog.

Cristina dijo...

¡Nunca he ido pero parece muy bonito!

Me gustan tus fotos :)

Anónimo dijo...

me ha encantado tu post, y te agradezco mucho que compartas tus experiencias, pues es maravilloso, como una puerta a otros universos. muchas gracias, te seguimos y viva el couchsurfing!
http://azulychocolate.wordpress.com/

Bleid dijo...

que gran entrada Ines...
la verdad es que cada entrada que haces sobre esta zona de europa me deja mas alucinado y sorprendido, no sabia que era tan bonito todo
un abrazo

Blai dijo...

Inés, otro post muy interesante! Como sabes, tengo muchas ganas de ir a esta zona de Europa y nunca dejan de sorprenderme las fotos y las experiencias!
Gracias por acercarnos a esta parte del mundo!

Por cierto, me ha ido al pego lo de Couchsurfing! Justamente en tres semanas viajaré con unos amigos a Estocolmo y hemos decidido que vamos a probar Couchsurfing, es más, ya hemos contactado con un chico que parece muy simpático... Supongo que la experiencia va a ser fenomenal!

Un abrazo, Inés!

Paco Sales dijo...

Otra bella etapa de tu viaje, me gusta tu manera de narrarlos y las footgrafías que aportas son preciosas, así que, espero tu proxima visita en el blog para seguir deleintándonos con tus aventuras, un abrazo amiga

Javier Adán dijo...

Gracias por tu visita. Interesante tu post de Moldavia. Muy bien narrado.
Un sld.

kaskero dijo...

Yo de momento no he ido a casa de nadie con lo del Couchsurfing pero en mi casa si que he tenido gente y puedo asegurar qeu es una experiencia increible, por un sofá la gente te cuenta unas historias muy buenas que te ayudan a ser mejor y a no tener tanto miedo a conocer gente nueva.
Buen post Ines

JODIDOS (la minina y el sietemesino) dijo...

Hola. He estado vientdo tu blog y me gusta bastante. Te dejo mi dirección por si te apetece ver el mío:

http://hayquejodersepuntocom.blogspot.com/

Un saludo.

Miguel y Fer dijo...

Hola Ines: es un placer encontrar blog de aventuras o de historias en lugares distintos, se ve que te ilusiona.
Pues, nos gustaría a nosotros(Miguel y Fer)que nos visites y compartas con nosotros y viceversa, la vida en otro lugar de tu tierra.
Ahora estamos en Argentina, salimos hace 1 semana, huyendo de la rutina europea, para encontrar nuestro nuevo hogar,no sabemos nada aún, sólo disfrutamos y buscamos alternativas.Pues la invitación está..te seguiremos y espero que vosotros también, un abrazo fuerte

cincuentones dijo...

Ines, como siempre nos cuentas unas aventuras preciosas. A nuestra edad ya no podremos practicar el Couchsurfing, una lastima.¡¡¡Viva la juventud¡¡¡
Saludos.

Ines_tables dijo...

Paco Pérez: igual yo lo he tenido más fácil con esto del Internet y las posibilidades que tiene para viajar. De todos modos sigues pudiéndote lanzar a la aventura!

Cristina: A mí Iasi me pareció muy bonita.

Azulychocolate: Muchas gracias. ¿Habéis hehco couchsurfing?

Bleid: Ay, ¡la desconocida Europa del Este! No dudes en visitarla que tiene grandes cosas y aún no anda muy masificado.

Blai: Muy buena idea hacerlo en Estocolmo. Además de que os ahorraréis bastante. El hostal más barato cuando fui yo costaba 22€ la noche, así que me colé un día -no era en absoluto nada lujoso-. Conoceréis la Estocolmo verdadera.

Paco Sales: Gracias por seguirme, mientras disfrutes leyéndome, continuaré escribiendo :)

Javier: Thanke you, ¡un saludo a ti también!

Kaskero: Tienes razón, también es una gran experiencia recibir gente. Y todos están llenos de historias interesantes. Un saludo!

Jodidos: un blog para quejarse, yo me quejo mucho así que visitaré a menudo tu blog :)

Miguel y Fer: pues ya me gustaría ir a Argentina. Avísame si os quedáis a vivir ahí y cuando vaya os hago una visita. Buen viaje!

Cincuentones: os sorprendería ver la variedad de edades que hay entre los couchsurfers!

Gus Planet dijo...

Hola Inés: super atrapante tú relato, me lo he leído completo y he quedado atrapado, me gusta tu forma de narrar sin pretensiones, casi como si estuvieras frente a nosotros.

Y qué sorpresa éste rincón de Europa, sumamente recomendable para visitar!

Conozco muy bien el sistema, creo que es magnífico, pero no lo he utilizado porque me parece(seguro estoy equivocado) que existe cierta 'edad' donde el espíritu aventurero nos permite todo ... en mi época viajé por casi toda Europa utilizando buses (Eurolines) y albergues de la juventud, y claro, fué sumamente enrriquecedor ... pero hoy estoy bastante aburguesado y busco la comodidad de las 'chambres d'hôtes', como le dicen los franceses o los 'Bed&Breakfast' como lo llaman en el mundo anglosajón ...
En fin: Un saludo grande, he pasado un momento sumamente agradable leyéndote!

Antonio Aguilar dijo...

Otra estupenda entrada Inés!

Y que bueno revivir y ampliar lo que conoces de un sitio gracias al post de otro! A mi Iasi me encantó, por su ambiente joven y cultural sobre todo.

Y como el mundo es un pañuelo, te vas a reir, pero cuando estuve allí también hice CS y creo que contacté con tu host. Al final no fué con quien estuve.

Por cierto, ¿tan simpático era el perro? jeje.

Un beso y nos vemos pronto!

El Sietemesino dijo...

Hola, Inés. Gracias por la visita al blog. Me quedo dando una vuelta por el tuyo. Por cierto, ¿has estado en Gdansk?.

Besos.

Ines_tables dijo...

Gus Planet: Lo de que escriba de una manera tan llana denota más bien que no soy una buena escritora y que, por tanto, no me queda más remedio que retratar "mi" realidad. El resulatdo, como dices tú, es como si te hablara a la cara. Y al final eso puede convertirse en un logro en el mundo virtual de Internet (no hay mal que por bien no venga). Vaya, cómo me he enrollado. Gracias por seguirme!

Antonio: Anda! No sabía que hubieras estado en Iasi. Y qué casualidad que tú también hayas hablado con Marius! Pues sí, el perro era simpatiquisimo. le gustaba jugar al fútbol: él se ponía de portero e intentaba parar los goles que le chutaba. Me lo hubiera llevado a casa, jaja.

El sietemesino: Sí que he estado en Gdansk por motivo de un festival de música muy majo, el Opener festival.

José Carlos DS dijo...

El Couchsurfing se está poniendo muy de moda y por el momento no me he planteado hacerlo nunca, pero creo que alguna vez lo probaré porque pinta bastante interesante.

Muy buen relato ;)

Saludos.